
Hola!! Estarán hartos de tantos limones pero es que me encantan y desde que vi esta receta no lo dudé y en menos de dos días ya los tenía hechos.
La receta se la vi en Instagram a @lasrecetasdemj y solo puedo decir que deliciosos. Ella los tiene en vídeo y son muy fáciles de hacer.
El molde que he usado es uno de cupcakes o magdalenas que hemos engrasado muy bien, sin cápsulas.
Ahí va la receta.
INGREDIENTES:
- La ralladura de dos limones
- Tres huevos L
- 8g de polvos de hornear
- 175g de harina de trigo
- 175g de azúcar blanca
- 185g de mantequilla pomada
Almíbar:
- 60g de almíbar
- Zumo de 3 limones
Glaseado:
- 150g de azúcar glas
- 20g de zumo de limón
ELABORACIÓN:
- Engrasamos el molde que hayamos elegido.
- Precalentamos el horno a 180º, calor arriba y abajo.
- En un bol de la batidora, yo con la KA, con el globo, batimos la mantequilla con el azúcar hasta que blanquee.
- Incorporamos la ralladura de los dos limones.
- Vamos añadiendo los huevos de uno en uno y vamos integrándolos.
- Tamizamos la harina con los polvos de hornear y lo vamos echando en la mezcla poco a poco, mientra mezclamos con la lengua.
- Si aún nos queda un poco rugoso le podemos dar un poco de varillas, pero 5 segundos.
- Rellenamos los huecos del molde, no hasta arriba, unas 3/4 partes.
- Al horno unos 25 minutos.
- Comenzamos a hacer el almíbar poniendo en un cazo al fuego medio-bajo el azúcar con el zumo de los limones, removemos hasta que el azúcar desaparezca, no hace falta que espese. Reservamos.
- Hacemos el glaseado mezclando los dos ingredientes, que nos quede espeso aunque eso es a gusto. Reservamos.
- Sacamos el molde del horno y aún en caliente vamos sacando los bizcochos y los bañamos en el almíbar, que se humedezcan por todas partes.
- Los colocamos sobre una rejilla y pasados unos minutos, les ponemos el glaseado por encima.
Maravillosos estos bizcochitos, creo que van a ser uno de los habituales en casa porque nos han encantado a todos.
No dejen de hacerlos ni de seguirme en Instagram @dolce_gelucha alli pueden ver un vídeo en el que se aprecia la ternura del bizcocho.
No olviden ser muy felices.