Hola!! No quería que se pasasen las navidades sin mostrarles esta maravillosa receta, muy casera y muy familiar. Todos los años se hacen en casa porque es la receta de truchas de mi madre. Ahora que que por desgracia ya no está con nosotros, las ha seguido haciendo mi hermana y le salen exactamente igual que ella, así que siempre se las pido porque el olor es como si mamá siguiese en casa.
El relleno puede variar, o de batata como es en este caso o de cabello de ángel. El problema es que este año no conseguí la calabaza para hacer el cabello y por eso las hemos hecho de batata, pero las de cabello están fabulosas, lógicamente con el cabello hecho por mí, de una receta también muy familiar, de mi tía Mari Saro.
Otra variación que yo me permito hacer es a la hora de terminar el proceso de elaboración. Se pueden hacer fritas, como son estas o al horno, previamente pinceladas con huevo. Depende de la cantidad de calorías que queramos incluir, aunque ya puestos, yo creo que mejor hacer la que más nos gusten.
Bueno, ahí va la receta. Yo parto del peso de la batata para poner los ingredientes, pero también dependerá de los sabores que queramos resaltar.
INGREDIENTES:
- 1.500 de batata amarilla
- 100g de azúcar blanco (si les gusta muy dulces, añadir más azúcar)
- 100g de almendra molida natural
- 75g de almendra natural en cubitos
- Un chorrito de anís
- Ralladura de limón
- 2 estrellas de anís (opcional)
- Una pizca de sal
- Pasas sultanas sin semillas al gusto
- 32 obleas Buitoni para empanadillas
- Aceite de oliva suave para freirlas
ELABORACIÓN:
- Lo primero que se hace es guisar la batata, y la forma más sencilla de hacerlo es en el microondas. Pelamos la batata y la ponemos en un cuenco de microondas tapado durante 10 minutos. A partir de este tiempo se irá mirando y añadiendo minutos hasta que esté guisada. Obviamente cada cual la puede guisar donde quiera, en el horno, al vapor o en agua. Si la guisamos, le pondremos 2 estrellas de anís, un trozo de piel de limón y un palo de canela. Cuando esté, escurrimos y apartamos los extras añadidos.
- previamente tendremos las pasas en remojo con el anís.
- Pasamos la masa guisada a un bol y añadimos el azúcar y mezclamos con un tenedor. Podemos probar de azúcar y ver si queremos poner más. Todo dependerá del dulzor de la batata.
- Añadimos las almendras, el chorrito de anís en el que teníamos las pasas, la sal, la ralladura de limón y algunas pasas y mezclamos cuidadosamente.
- Con esta pasta resultante vamos a proceder a rellenar. Tendremos todas las obleas abiertas en la encimera y le vamos poniendo un poco de masa en el centro, más pasas, (por si algunas no tienen) y tener cuidado de no pasarnos para que cierren bien y no se nos abra al freírlas.
- Cerramos la oblea y sellamos con un tenedor, se nos quedará esa forma característica.
- En una sarten tenemos el aceite de oliva caliente e iremos friéndolas sin que se nos quemen y las sacaremos y las vamos colocando encima de un papel para que suelten el aceite que les sobre.
- Cuando estén fría,las espolvoreamos con azúcar blanquilla.
NOTA: Si queremos hacer la receta en el horno, será todo exactamente igual pero a partir del paso 6, tendremos precalentado el horno a 180º. Pincelamos las obleas con huevos y las meteremos en el horno. Exactamente el tiempo no lo puedo decir, hay que vigilar que se doren pero que no se quemen.
Y hasta aquí esta maravilla de receta. Hay que hacerlas porque aunque quizá no resulten precisosas estéticamente, de sabor nos recordará a otros momentos, o por lo menos a mí.
No duden en preguntarme en Instagram @dolce_gelucha si tenéis alguna duda con la receta.
Hasta la próxima y ya saben, sean felices.