Hola!!! Hoy vamos con una receta que mi hermana, Lourdes, hace muy frecuentemente y le quedan de rechupete. Son las rosquillas de anís, Dios, que vicio de bollitos.
La receta la hacemos siempre con Thermomix porque esta máquina los facilita el trabajo. A mi me encanta usarla, no entiendo como hay gente que la tiene y no la usa. Es lo más útil que tenemos en la cocina porque nos ayuda en casi todas las recetas.
Ahí va la receta.
INGREDIENTES:
- 200g de azúcar
- La piel de un limón sin la parte blanca
- 100g de aceite de girasol
- 2 huevos M
- 50g de licor de anís
- 500g de harina de repostería
- 1 sobre de polvos de hornear
- Una pizca de sal
- Azúcar para decorar
ELABORACIÓN:
- Ponemos el azúcar en el vaso 30 segundos velocidad progresiva del 5 al 10.
- Añadimos la piel de limón, 1 minuto a velocidad progresiva del 5 al 10.
- Agregamos el aceite, los huevos y el anís y mezclamos 10 segundos a velocidad 6.
- Añadimos la mitad de la harina, la levadura y la sal durante 8 segundos a velocidad 6.
- Incorporamos el resto de la harina, mezclar 15 segundos a velocidad 6.
- La mezcla debe ser blanda, que se pueda manejar, si hace falta le podemos añadir hasta 50g de harina.
- Mezclamos 15 segundos a velocidad espiga.
- Ponemos a calentar aceite de oliva suave o de girasol a fuego alto (en mi caso al 9).
- Sacaremos la masa y comenzamos a hacer bolas con un agujero en el medio.
- Cuando ya esté el aceite bien caliente, bajamos el calor al 7 y comenzamos a freír, rápidamente, y dar la vuelta para hacerlos por los dos lados. No dejarlos mucho tiempo porque endurecen.
- Los iremos colocando encima de papel de cocina para que se sequen.
- Los espolvorearemos con azúcar blanquilla o azúcar glas.
Están tan buenos que merece la pena la lata de estar con la sartén y friéndolos, porque quedan crujientes y tiernos a la vez. Increíbles.
Bueno ya sabe, sean muy felices.